amaneciendo

aparecen
cumulos nimbos
acumulando
delirios de humedales.

el deseo esta adormecido
en motas de algodón,
ternura que llovizna
desde una nube de ti.

densidad de sudor,
gotas suspendidas
en el susurro
de la madrugada
anterior.

beso de luz
que me atraviesa,
y al fin,
me amaneces
con tu sol.